Texto contextualizado: |
semidormidos. Luego se fueron despertando y comprendieron que algo tenía que pasarle al animal. Ladraba y aullaba lastimeramente. El padre de Betina y Jano bajaron al jardín y lo encontraron frente a las grandes puertas del cobertizo donde se guardaba la leña. La madrugada era muy oscura y lloviznaba débilmente. El perro, a simple vista, estaba bien, pero no hacía otra cosa que levantarse sobre las patas traseras para arañar las puertas con las delanteras, que le sangraban entre las uñas. Arañaba |
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