se decida a emprender con usted esa locura de pasar a Grecia por las montañas en estas fechas. Yo creo que es demasiado tarde para su proyecto. Arriba ya hay nieve. Aquellas palabras le recordaron otra vez que tenía que tomar una decisión firme en los próximos días:oapresurarseairaGreciaopasarelinvierno entre aquellas montañas. En principio no le desagradaba esta posibilidad. Jano, por norma, no temía a la soledad. Había sido precisamente la soledad de