Texto contextualizado: |
como inútil carta comenzada entre las pétreas humedades de Monteoscuro. «Tu casa también tenía su jardín y sus hortensias. En la escalera en la que me sorprendió tu canto por vez primera había un doble ajimez cerrado por dos traslúcidas láminas de alabastro que el tiempo y la humedad habían amarilleado de musgo. Nada supe yo del jardín aquel primer día que fui a tu casa, Francesca. De aquel primer día sólo me queda el recuerdo del amplio zaguán, oscuro y enlosado, la |
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