la estatua, probablemente con una barra de acero. Alguien -antes de partir- había cercenado la cabeza de la Venus, que descansaba sobre las losas del suelo destrozada, pero conservando aún no sé qué dolorido y bello rictus en sus labios borrosos...» 3 Eldíasiguienteamaneciólimpioysoleadoenel balneario, pero la tormenta de la noche anterior parecía haber hecho mella en el ánimo de todos los residentes. Se hicieron algunos comentarios a la hora del desayuno
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AMANECERI - Aparecer la luz del sol al principio del día. Hacerse de día.