el rebullir de las otras personas hacia el interior. »Yo creo, Francesca, que a pesar de la sorpresa, tras tu rápida aparición, te olvidé. Mi atención se volvió hacia los libros. Pero luego sucedió el milagro, sediounadeesassituacionesquesuelenasaltarnos en los sueños o que encontramos en las obras de ficción; una situación que es todo un don para los sentidos de las personas que logran vivirla. Creo que te olvidé