- ¡Callad! ¿No oís? NÉSTOR.- ¿Qué te pasa? ROSA.- ¡Ha gritado una niña! (Se levanta.) NÉSTOR.- ¿Una niña? (Incrédulo.) Vamos, Rosa... ROSA.-¡Enelsolarhagritadounaniña!¡Ypuedeser Carmela! NÉSTOR.- ¿Cómo va a ser Carmela, mujer? Tus oídos... ROSA.- ¡Reconozco su voz! ¡Y no