Es el triángulo a la francesa, pero no tiene por qué ser cómico. (Ríe débilmente.) Y si llega a ser, ¿qué nos importa? DIONISIO.- ¡Sería un infierno! NÉSToR.- ¿De celos y de disputas? Yo me comprometo aevitareseinfiernoporcariñoaella.¿Ytú? DIONISIO.- (Hostil.) ¡El cariño no admite rivales, no tolera el sucio apaño que propones! ] Yo quiero a Rosa para mí solo. (Se acerca aún más.) ¡Y tú también! Esa