de un monstruo, ella esperaba el beso liberador de su hija... (Desaparece por el lateral izquierdo y la luz se extingue en la calle, al tiempo que se ilumina la vivienda con tibieza de atardecer. Apenas resta claridad en los vidrios del ventano yROSA,ensimismada,descansaenelsofáconunlibro abierto, en el que ya no lee, sobre el regazo. Colocada verticalmente, hay ahora en el aparador una carta cerrada en la que no se repara fácilmente. Llaman a la puerta con los
CAI:047.30
DESCANSARI.1 - Permanecer sin hacer esfuerzos. Reposar