la cocina en plena adolescencia con un rollo de periódicos viejos para animar la lumbre de la hornilla. "Yo sabía en qué andaban --me dijo-- y no sólo estaba de acuerdo, sino que nunca me hubiera casado con él si no cumplía comohombre."Antesdeabandonarlacocina, Pablo Vicario le quitó dos secciones de periódicos y le dio una al hermano para envolver los cuchillos. Prudencia Cotes se quedó esperando en la cocina hasta que los vio salir