Texto contextualizado: |
el rojizo tono de la arcilla quiere delatar un trasfondo sanguíneo invulnerable al paso de los siglos. Y bajo los ojos alargados, orientalmente oblicuos, florece en los rostros una misma sonrisa indescriptible: sabia y enigmática, serena y voluptuosa. Focos ocultos iluminan con dinámico arte las figuras, dandoles un claroscuro palpitante de vida. Por contraste, el viejo inmóvil en la penumbra resulta estatua a los ojos del guardián. «Como cosa de magia», piensa éste sin querer. Para tranquilizarse, decide persuadirse |
SON:014.15 |