sublevándo contra tales imaginaciones, sintiendo la sangre agolparse a sus mejillas. «¡No, lo mío será otra cosa! ¡Maestro, eso es, su maestro!» Pero el temor a los equívocos no se desvanece. «¡Quévergüenza!¡Labichameestácomiendoelcoraje!» Contempla esa redonda blancura sobre la almohada con el suave color de los morritos y el oscuro mechón en la frente. Violentísimo arrebato de ternura le arranca un sordo suspiro
SON:081.34
COMER.2a - (Fig.) Anular, hacer desaparecer, disminuir