y continúa: -Lo único que necesito saber, profesor, es cuándo voy a morirme. El refinado ambiente que impregna el aire del despacho, lleno de tacto, comprensión y eficacia, se desinfla como un globo. La eminencia y Andrea cambian unamirada.Ellaseazora: -¡Qué cosas dice usted, papá! Encantado del efecto producido, el viejo les observa. El profesor ensarta unas frases sobre procesos imprevisibles, evoluciones atípicas, esperanzas...,