has dicho alguna vez, no se merece que nos preocupemos por él, después de lo mal que se portó con la abuela... Onésima le miró con seriedad mientras servía la cocacola, pero no dijo nada. --Hoy es mi cumpleaños --prosiguió Miguel-- ynomeapeteceinvitarleaprobarmipastel.Lo mejor sería que se muriera de una vez y dejara de molestar. Así, tú no tendrías que ocuparte más de él y yo podría...