una esquina del papel se había arrugado al sacarlo de la máquina. Sintió deseos de gritar, de pegar puñetazos contra las paredes. Sin embargo, durante la comida, sus ojos se iluminaron de alegría cuando lanzó un hurra inesperado. «¡Haréunperiódico!»,exclamó.Sí,québuena idea: sería periodista, como Tintín y como su madre. El abuelo dijo así empezaron muchos escritores geniales, y le explicó cómo funcionaba la imprenta de juguete
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EXCLAMAR - Decir o hablar con intensidad y vehemencia