Levantó la cabeza e irguió el cuello largo, surcado de arrugas, en dirección al hijo. «Parece una culebra», pensó David. Sintió unas ganas absurdas de reír y luego se avergonzó de sí mismo. «Estoy borracho», reflexionó. Luego preguntó: --¿Dormías? La madre le examinaba, espiaba las ojeras, aspiraba el aliento que él trataba de contener, calibraba la estabilidad de su cuerpo apoyado en la consola. --Yo nunca duermo --
JOV:157.18
DORMIR.1 - (Hacer) Entrar en un estado de reposo y suspensión de la conciencia