salidas. Mi padre, el único que a veces me hacía dudar de la bondad de mi dureza, ya ves, ha renovado su destino. Ya no está solo y debe agradecer mi deserción. Si me hubiera quedado sería un anciano tierno, dependiente,quejumbroso,quehubieradestrozadomi vida. Ahora es un hombre maduro que va a probar una nueva aventura. No he podido ir a la boda. Un viaje al año es suficiente para mí. No tengo dinero para más.