pagué y eché a correr en pos de la Emilia. Mientras tanto la falsa fregona había llegado a la esquina y describía molinetes con el bolso. No tardó en aparecer un coche negro al que se subió la fregona, dejandonos con un palmo de narices. --Vaya--exclamé--,teníamosquehaberprevisto esta contingencia. ¿Dónde tienes el coche? --Aquí mismo, ven. El hado en sus impredecibles caprichos o un funcionario municipal en el más estricto
LAB:095.27
EXCLAMAR - Decir o hablar con intensidad y vehemencia