chirrido desapacible, sonó la voz de tía Elisa. --¡Cómo! ¡¿Ya estás aquí?! ¿Y entras así, como si no hubieras hecho nada? ¡Baja inmediatamente, que me vas a contar todo lo que ha pasado con esa fulana! --¡Cállate!--legritóSantiagofueradesí. Entró en la torre y se encerró allí, sin escuchar los insultos y amenazas que ella le dirigía. Tía Elisa se retiró dejando escapar su irritación y sus morbosos pensamientos
SUR:107.20
CALLAR.1 - No hablar o dejar de emitir algún sonido.