ojos cerrados, tendido en la cama, como lo había dejado al salir por la tarde. No preguntó ¿qué pasa? porque advirtió que la madre no le veía, no reparaba en él, reclamaba insistente una respuesta: --¿Perocuánto,cuántocreequepuededurar? El médico movía la cabeza a los dos lados, en una desolada ausencia de diagnóstico. --No sé, no sé --dijo. Y salió de la habitación. La madre