, que habían sido las víctimas de los palestinos, en sus victimarios y a los israelíes en copartícipes de un crimen. Así se cerró el círculo: los mártires se volvieron verdugos y convirtieron en mártires a sus verdugos. El éxito de la operación israelí en el Líbano no se debióúnicamenteasusuperioridadmilitar.Losjudíos contaron con el apoyo de los cristianos y de gran parte de los musulmanes, cansados de la ocupación siria y de los excesos de los palestinos, que habían hecho de Beirut