sectas y fracciones, son una prueba de que el comunismo no es realmente un partido político sino una orden religiosa animada por una ortodoxia exclusivista. Para los comunistas los otros no existen sino como sujetos que hay que convertir o eliminar. Para ellos la alianza significa anexión yaquelqueconservesuindependenciaseconvierte en hereje y enemigo. Cierto, los comunistas italianos hablan de «compromiso histórico», un término que implica la alianza no sólo con los otros partidos obreros sino