política se transforma inmediatamente en herejía. Como en las teocracias de la Antigüedad, el sistema comunista realiza la fusión entre el poder y la idea. Así, toda crítica a la idea se vuelve conspiración contra el poder; toda diferencia conelpoder,sacrilegio.Elcomunismoestácondenado a engendrar cismas, a multiplicarlos y a reprimirlos. Las ortodoxias con pretensiones universalistas y exclusivistas tienden sucesivamente a la escisión y a su persecución. El precedente del cristianismo es aleccionador.