visitarlo. La utopía norteamericana --en la que abundan, como en todas las utopías, muchos rasgos monstruosos- es la mezcla de tres sueños: el del asceta, el del mercader y el del explorador. Tres individualistas. De ahí el desgano que muestran cuando tienenqueenfrentarsealmundoexterior,suincapacidad para comprenderlo y su impericia para manejarlo. Son un imperio, están rodeados de naciones que son sus aliados y de otras que quieren destruirlos, pero ellos