quién sabe!, a lo mejor come con el arzobispo... Del abuelo, luego de saberle en la Universidad, ya espera ella cualquier sorpresa. Sonríe a esa idea. Se siente observada por ese joven y, para evitar unamalainterpretacióndesusonrisa,vuelveacruzar los paños de su bata, acomodandose más recta en la butaca. Se dispone a seguir hablando cuando suena la puerta del piso. El viejo asoma con gesto contrariado que se torna