. Pero así es como empezó mal el día, se sintió cabreado toda la mañana y, claro, se desahogó ante el robo en la barbería. Afortunadamente, otro establecimiento le reconcilia con el barrio. Está en la vía Salvini, otra callecita donde,alpasar,leatraeunamodestaportadade ultramarinos. Además, acaba de entrar una mujer con aspecto de saber comprar. Todo promete una tienda como es debido. En efecto, nada más entrar le envuelven