Te crees que soy tonto ? Lo primero es no darles nunca informaciones.» -¿Puedo ayudarle? -insiste el guardia, cuya amabilidad aumenta la desconfianza del viejo. -No se moleste, gracias. Conozco bien Roma. «¿Roma?»,seasombraelguardiayobserva más atentamente al viejo... No parece un delincuente, aunque emane cierta agresividad, pero si cree estar en Roma algo falla en su cabeza... ¿ Y si hubiera escapado