no seas sonsa, ya te dije que soy como un gato y sé dónde está la puerta, dormíte un momento que ya vengo, así, bien quietita. Cerró la puerta como agregando otro poco de silencio a la casa, desnudo atravesó la cocina y el salón,enfrentólaescaleraypusoelpieenelprimer peldaño, tanteándolo. Buena madera, buena casa la de Germán Morales. En el tercer peldaño vio marcarse la raya de luz bajo la puerta del dormitorio;