, no tenemos ganas de volver al mar ni ellas tampoco, las oímos hablar en la habitación y después en la veranda. Solas, desde luego. ¿ Pero por qué desde luego ? La noche puede ser diferente y la esperamos sin decirlo, ocupandonos de nada,demorandonosenmecedorasycigarrillosy tragos, dejando apenas una luz en la veranda; las persianas del salón la filtran en finas láminas que no alejan la sombra del aire, el silencio de la espera.
GLE:037.29
DEMORAR - Retrasar(se). Emplear más tiempo del previsto en hacer o iniciar algo