. Lo vio mirar hacia la puerta, escrutar un instante la mirilla vacía de ojos vigilantes. Con un gesto fulminante Robert sacó algo de debajo del cobertor, una vaga soga de sábana retorcida. De un salto alcanzó la ventanilla, pasólasoga.Janetaullaballamandolo,estrellaba el silencio de su aullido contra el cubo de diamante. La investigación mostró que el reo se había ahorcado dejandose caer sobre el suelo con todas sus fuerzas. El tirón debió hacer