, o del treinta y siete?, Miguel no estaba seguro). También dijo que Federico se había basado en el poema del abuelo para escribir otro muy parecido, y en qué estaría pensando León Alberto, que inexplicablemente se echó a reír y tuvo que disculparse diciendoqueperdonaran,queacababade recordar una cosa muy graciosa. Pronunciaron más nombres franceses, hablaron de cierto poeta maldito y el profesor no conseguía explicarse por qué los poemas del abuelo no eran