su insolencia-impotencia-indolencia con las mieles falsarias de la gloria. Un consejo: aprende a joder(te). En las dos semanas siguientes, el abuelo sólo entró cuatro veces en el dormitorio de su nieto para hacerle compañía o darle las buenas noches. Lashistoriasqueahorarelatabahabíanperdidola alegría de las de antes y el abuelo, en ocasiones, pretextaba sueño o mala memoria y las dejaba inconclusas. Miguel le observaba en silencio, contaba mentalmente sus tragos