Texto contextualizado: |
y empezaron sus labios a moverse con suavidad, como si intentaran deletrear dulces pensamientos blancos. En ocasiones pronunciaba palabras oscuramente inteligibles (¿ha dicho mi niño o marino?, ¿morena o moneda?), pero no alcanzaba a construir frases completas y dotadas de sentido. Rechazaba todos los alimentos que se le ofrecían, Mercedes estaba cada vez más alarmada. El cuarto día se produjo su asombrosa recuperación. Apenas se hubo despertado, preguntó si había estado toda la |
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