. Por la mañana era distinto, porque tosía menos y apenas sudaba, pero siempre la noche pasada provocaba en él una especie de cansancio que duraba casi todo el día. Sin embargo, esa mezcla de susto y asombro que sentía ante las novedades que le rodeaban impidió quesequejarademolestiasfísicasduranteaquellos primeros días, los más duros. Vino el médico a visitarle y Miguel oyó cómo explicaba a la abuela que no debía abandonar la cama más de lo