una foto, Crispín, y le enseñó un recorte de revista en el que aparecía retratado, en tonos sepia, un joven sonriente con el pelo aplastado y brillante. «El pelo peinado hacia atrás», repitió Miguel para sí. --¿Sabes quién es? Elniñonegóconlacabeza. --Tendrías que saberlo, Crispín. Es Federico. Miguel le miró con odio y exclamó: --¡No me llames Crispín! Mercedes llegó una tarde de