la puerta. Era Baldasarre. Con mal disimulado sobresalto, Rugeroni preguntó: --Comisario, ¿qué lo trae por acá? Baldasarre fijó los ojos, primero en la muchacha, después en su interlocutor. Eran ojos despiertos, pero afables. --Eldeseo,nomás,dereanudareltratodebuenos vecinos que alguna vez, por razones profesionales, me vi penosamente obligado a interrumpir. Fingiendo coraje, observó Rugeroni: --Hasta el punto de sospechar de uno de
HIS:170.29
REANUDAR - Continuar un proceso que se había interrumpido