, fue en sueños, cuando lo durmieron. Lo atrajo tanto que se dijo (con una palabra que despierto no solía emplear): «Aquí empieza el romance de mi vida.» Pasado el efecto de la anestesia, comprobó que era idéntica a lasoñada(loqueinduceapensarqueyalahabía observado, conscientemente o no). Se llamaba Viviana, había nacido en Tucumán, era más bien linda, de pelo castaño claro, rasgos regulares, ojos pardos,