Texto contextualizado: |
, pero ni siquiera había llegado a verle. Carmina pasaba la mayor parte del día recluida en su habitación, únicamente salía para realizar las faenas domésticas, que concluía con celeridad. La abuela paseaba aquí y allá por la casa arrastrando muy despacio sus pies cansados. Miguel escuchaba sus pisadas con el corazón encogido y, cuando las sentía cercanas, se marchaba a otra habitación y volvía a escuchar. Temía la proximidad del Hombre Invisible, no quería toparse con |
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