dónde me los paso? ¡justo, señora, por ahí mismo!... ¡Libros! ¡Hasta a los cabritillos, que van solos a la teta apenas nacen, les lame la madre todo el día, y son animales! -Yohablocomomemandan-seretiramuy digna la mujer. El niño se acurruca en esos brazos y, riendo, procura asir los crespos cabellos grises. El viejo estrecha esa vida palpitante toda latido a flor de piel