era tarde. Julián buscó algún signo que pudiera indicarle la hora aproximada, pero no lo encontró. No había relojes a la vista, y tampoco llegaban los rumores externos que en las ciudades marcan bajas y altas mareas, ritmos de somnolencia o de agitado despertar. Eradifícilcalcularlashorasquehabíanpasadodesde el momento en que los dos se quedaron solos. El silencio, sólo turbado por los ladridos esporádicos del perro en el jardín, y la pasividad de Genoveva los transportaban
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CALCULAR - Hacer cálculos matemáticos o reflexiones para hallar un dato