cuarto, David se derrumbó vestido sobre la cama. Una gran congoja le asfixiaba, pero no podía llorar. Sentía que una sombra le cercaba, envolvía su casa, su ciudad, los senderos ceremoniosos de la infancia que había recorrido de la mano delpadre.Suvidasedebatíaconstantementebajoesa sombra. No se filtraba un rayo de luz a través de ella y, peor aún, no se vislumbraba luz alguna en el horizonte, lejos y fuera de la sombra.
JOV:113.37
DEBATIRII - Luchar, moverse convulsivamente una persona para defenderse de otra (por ext. tener una lucha interior)