, el salón de abajo era tan solemne sin Germán, en una bandeja cabía todo y Flora ágil, casi gustandole que la señora Matilde comiera arriba ahora que el señor estaba de viaje, se quedaba con ella y hablaban un poco y a Matilde le hubieragustadoqueFloracomieraconellapero Carlitos se lo hubiera dicho a Germán y Germán el discurso sobre las distancias y el respeto, la misma Flora hubiera tenido miedo porque Carlitos terminaba siempre sabiendo cualquier cosa y