dar un paseo, yo sabía que me espiabas. Pero no me importaba. Una vez te acompañé a dar una vuelta. Ya era de noche y un silencio tenso se impuso entre nosotros desde el principio. Yo tiraba de ti hacia los eucaliptos, ellugarquemásmeatraíadeaquelexterior.Tú parecías expulsado de alguna tierra, caminabas errante, sin saber a dónde dirigirte. Enseguida volvimos a casa. Yo estaba impaciente por separarme de ti. No sé qué extraña