, se me saltan las lágrimas al imaginar cómo se pararía su corazoncito lleno de terror en la oscuridad y el frío del agua hedionda... (ROSA gime.) [ Tu dolor es el mío, y ] sólo nos queda un amargo consuelo:eldequeningunaatrocidadhumanapodráya nada contra ella. Ahora es invulnerable. (ROSA se levanta con los ojos encendidos. Las extrañas claridades que centellean aquí y allá han convertido el aposento --sólo para su mente