contestó--. A unos quinientos metros hay una loma de piso firme. --¿Lo llevo hasta la loma? --Si no es molestia. --Subió, se acomodó y comentó: --Se está bien acá. Puse primera, aceleré, rugió el motor, las ruedas giraronvelozmente.Elcochequedódondeestaba. --Así lo empantana más --previno el hombre. Bajó, recogió ramas, las puso debajo de las ruedas de atrás y dijo: --Cuando le avise, arranque. Yo