, sino por otras incomparablemente más poderosas y que yo nunca supe cómo llamar. Santiago y yo habíamos sido durante mucho tiempo "los niños". Nuestra orfandad provocaba en las mujeres que nos rodeaban, incluso en tía Elisa, un sentimiento protector.Lamayoríadenuestroscaprichoseranatendidos con prontitud. Y recuerdo que nuestro mayor deseo era salir de la casa. Visitábamos la ciudad, alguna rara vez íbamos al cine, asistíamos a las ferias y, sobre todo,
SUR:083.10
ATENDERI.3 - Cumplir con [un compromiso, un deseo o una exigencia]