luego. (Se encamina a la derecha. Se detiene, se vuelve y lo mira.) NÉSTOR.- (Le pone una mueca grotesca.) ¿Tengo monos en la cara? CHARITO.- Hasta luego. (Sale aprisa por la derecha. Pensativoymientrasescuchalatenuemúsica,NÉSTOR enciende otro cigarrillo. La casa se va iluminando tras él. La chispa de su pitillo y el farol son las únicas lucecitas en la calle de nuevo oscura. La sombra inmóvil de NÉSTOR