vi! ROSA.- Creíste verlo. NÉSTOR.- Rosa, ¿qué juego es éste? ROSA.- (Con firmeza.) Ninguno. ¡Sólo ha sido el susto! RUFINA.- (De muy mal talante.) Bueno, pues que ustedessealivien.(ANÉSTOR.)Yausted,quelepongan gafas. Gracias de todos modos. ¡Vamosnos, Charito! CHARITO.- Sí. Vamosnos a casa. RUFINA.- ¡A casa de Eulogia la comadrona! Yo no