deseo de todo corazón que Carmela esté viva. ROSA.- Pero no lo crees. (Despechada, apaga el magnetófono.) DIONISIO.- Rosa, voy a confiarte algo que tu marido no sabe... [ (Se oye de pronto un disparo lejano. Ambos se alarman.) ROSA.- ¿Han disparado? (Otro disparo.) DIONISIO.- Dos tiros. (ROSA se levanta, corre a la puerta y espía por la mirilla. ] Él se levanta [ y se acerca.)