de la tarima.) [ Una obra fantasmagórica y una actriz que ni siquiera se me parecería... Prefiero el libro. Lo único verdadero sería el público. ¿O quizá tampoco? ¿Sería, tal vez, un público desombras?Elmayorpoderdelaescenaesafantasmar al espectador y arrojarlo a un mundo alucinado. (Ríe.) Suponiendo que el autor del texto sepa lo que hace, cosa no siempre segura. ] (Mira hacia el fondo oscuro.