probablemente con Australia. La transformación económica de esos países no tiene mucho que ver con el socialismo: todas cuentan con los recursos físicos y humanos que necesita una nación para convertirse en un poder mundial. Lo asombroso es que otros países, con menos recursos y habitantes, hayan logrado,enmenostiempoyconmenossangreysufrimientos, un desarrollo impresionante: Japón, Israel, Taiwan, Singapur, etc. Lo mismo puede decirse de las diferencias en el desarrollo entre los países europeos